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La expresión ‘glocal’ es un acrónimo formado por sílabas provenientes de las palabras global y local y su significado une lo particular de un enfoque o acción con su escenario general. Desde la década de los ochenta del siglo anterior se la emplea en diferentes ámbitos sociales y ahora, en la sociedad contemporánea, es clara la interrelación de las partes con el todo. Estamos conectados y formamos parte de un conjunto que adquiere dinámicamente formas que son el resultado de lo que cada una realiza.
Esta afirmación es tan evidente en estos tiempos porque la relación entre las personas, en gran medida, está intermediada por plataformas informáticas de comunicación en tiempo real. Todos los días nos conectamos con personas que físicamente están en diferentes lugares de nuestro país y del mundo. Esta realidad, conexión e interacción, nos permite contribuir desde la localidad de nuestra cultura con los objetivos de otros que se encuentran en cualquier lugar del planeta. En este sentido, la contemporaneidad nos ofrece inmensas posibilidades de trabajo conjunto porque las tecnologías de comunicación forman parte de la vida cotidiana.
Desde esta perspectiva se pueden entender los datos que escribo a continuación: Alamor, Limón Indanza, Santa Rosa, Guayaquil, Huaquillas, Gualaquiza, Paquisha, Riobamba, Biblián, Zaruma, Vinces, Machala, Quito, Palora, Santo Domingo de los Tsáchilas, San José de Chimbo y otras ciudades del Ecuador, en total más de sesenta; y, San Salvador de Jujuy, La Paz, Lima, Medellín, Ushuaia, Tegucigalpa, Sinaloa, Teziutlán, Puebla, Bagé, Culiacán, Tucumán y otras de doce países extranjeros. Todos lugares de residencia de las más de cinco mil personas que participaron en el Congreso Internacional Ética, Universidad y Sociedad que se realizó la semana anterior en la Universidad del Azuay de Cuenca. El rango de edad de ese universo estaba comprendido entre los diecisiete y los setenta y cuatro años. El ochenta por ciento de los inscritos estaba en la franja de los diecisiete a los veinticinco años… jóvenes. Cincuenta y un conferencistas hablaron de ética desde los enfoques de las diferentes áreas del conocimiento y profesiones: derecho, política, ingenierías, economía, finanzas, gerencia, educación, filosofía, medicina, tecnologías, diseño, arquitectura y arte. Y fue el despliegue de criterios y razones que en muchos momentos alcanzó niveles de emotividad colectiva, porque la temática permitió hablar de lo que es correcto, mostrar lo moralmente impropio de tantas formas de actuar de individuos, grupos o sociedades y, convocar a fortalecer ese proceso con el objetivo de incidir en el mejoramiento de las prácticas sociales y en el establecimiento de niveles cada vez más inteligentes para la sostenibilidad de todos, personas y naturaleza.
El próximo año, estudiantes organizados tendrán un evento de ética desde su perspectiva. Además, la Universidad Politécnica Salesiana será la responsable de la coordinación de la edición 2021 del Congreso Internacional Ética, Universidad y Sociedad. Todas acciones que aportan desde lo local a lo global… ¡porque estamos conectados! (O)
Y una sola verdad. Sí, para muchos así es, porque reivindican que es necesario llegar a la comprensión y a la práctica de la solidaridad, la esperanza y el entusiasmo poderoso que mueve las inteligencias y los corazones de la gente para ser cada vez mejores en el servicio y en la búsqueda de la trascendencia colectiva, aquella que apunta a la supervivencia y a la proyección de todos los seres humanos, que no puede entenderse si no es desde el cuidado y la preservación del ambiente en todo el planeta. La verdad es el amor al prójimo y a la naturaleza, tan difícil de escribirla –en mi caso– por la profundidad de su significado y la medianía de mi realidad personal, tan a menudo no lo suficientemente coherente con ese vital edicto desafiante y complejo. Porque los seres humanos también estamos definidos por características egoístas que determinan que no veamos sino por nosotros mismos, en un claro ejercicio de individualismo que lleva indefectiblemente a la decadencia y a la precariedad global.
Terminando el mes de noviembre- mes del Bicentenario de la Independencia de Cuenca- circulan cinco nuevos libros publicados por la Universidad del Azuay. Días antes, el tres de Noviembre, la UDA entregó a la ciudad y puso al servicio de los estudiantes un nuevo y moderno campus ubicado en la parroquia Baños.
Anuncia simultáneamente varios posgrados en diferentes áreas, entre ellas en Filosofía. En tiempos groseramente pragmáticos como son los de ahora, un posgrado en Filosofía es una bocanada de aire fresco en el enrarecido mundo universitario golpeado por una década de autoritarismo estatal y los intentos de quitarle autonomía. Esta semana desarrolla un Congreso de Ética, en un país en donde la Ética es un arcaísmo en los últimos años. Es una forma de reivindicar en los hechos -no solamente en declaraciones-la misión de buscar la verdad a través de la razón, como corresponde a una universidad.
Un singular e importante evento denominado “ETICA, UNIVERSIDAD Y SOCIEDAD”, organizado por el “Programa de Ética de la Universidad del Azuay”, se realizará durante los días 25, 26 y 27 de noviembre; evento que cuenta también con el apoyo de las otras Universidades cuencanas, que forman parte de la “Red Universitaria y Ciudadana de Ética y Bioética” (RUCEB).
En un contexto en el que la sociedad actual vive una pandemia no sólo sanitaria, sino también una pandemia de corrupción y de comportamientos antiéticos, resulta muy oportuno y esperanzador reflexionar y debatir sobre la ética en diversos ámbitos de la vida social; pues definir lo que es bueno, justo y deseable en el comportamiento de las personas, en sus diversa prácticas vitales, es fundamental no sólo para el logro del bienestar individual sino, sobre todo, de todos los miembros que conforman la sociedad.
No tiene sentido la acción por sí sola, no puede ser una carrera por la actuación -en todas sus acepciones-, velocidad, antifaz o indefinición del natural proceder.
La acción debe estar acompañada por una corriente del entendimiento de su sentido y razón vinculada a un estadio superior. La acción no guarda razón si a ésta no le acompaña, o, mejor dicho, no le acompasa un ejercicio del por qué de la manifestación o expresión volitiva. Se trata, del entendimiento de un sentido de vida por el otro, en donde lo imperativo no sea lo fugaz y útil, aún menos lo eficaz y no afectivo. Comprende la pausa, valoración de lo bueno y malo, de lo correcto e incorrecto, del sentido de vida.
La Ética etimológicamente proviene del griego ethos y significa estancia donde se habita, fue Aristóteles quien afina y la define como manera de ser, carácter y conducta del hombre en la sociedad, con las relaciones que establece, reconociendo al bien y al mal. Por lo tanto se vincula con la moral y en las profesiones se habla de los códigos deontológicos, es decir valores a practicarlos. Imposible en el mundo académico no considerar con profundidad a esta matriz conductual vinculada con el ejercicio de las ciencias. El Congreso organizado por la Red de Universidades de Cuenca con la iniciativa de la UDA y de su Director, Dr. Juan Morales O, contará con un brillante cuerpo de conferencistas que supera el número de 51, con carácter internacional, que darán inicio a esta RED, que tiene por norte continuar la gestión de propalar que toda actitud científica no puede quedar en teoría filosófica sino en praxis de todo acto antropogénico y vinculada a ciencias y profesiones.