La preocupación por tener y diseñar sistemas de inteligencia artificial (IA) que sean justos y éticos va en aumento. Entre abril y mayo pasados tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como la Unión Europea publicaron sendos documentos en los que establecen cómo debe ser la IA. Así, la OCDE determinó los denominados Principios sobre la Inteligencia Artificial, mientras que la UE establecía los que, a su juicio, deben ser los siete principios éticos que la gobiernen.